LOS ÁNGELES – Los Lakers jugaron el domingo por la noche los mejores 43 minutos de la temporada.
La ficha dirá que los de púrpura y dorado sufrieron una nueva derrota, esta vez a manos de LeBron James y los Cleveland Cavaliers, pero el esfuerzo y la ejecución mostrados durante gran parte del partido fueron de un altísimo nivel.
Tanto en lo colectivo como en lo individual, los pupilos de Luke Walton redondearon una fantástica performance que tuvo muchos de los ingredientes que el entrenador les ha pedido a lo largo de la campaña. Las seis pérdidas cometidas fueron la cantidad mínima de la temporada 2016-17 y la contracara fueron las 23 asistencias repartidas, con tres de los titulares encargándose de al menos seis cada uno.
De regreso en la alineación titular por la ausencia de Nick Young (resfriado), D’Angelo Russell brilló con luz propia y marcó el camino para sus compañeros, que pegaron primero y establecieron una firme ventaja a partir del segundo cuarto.
“Creo que él siendo agresivo y metiendo sus tiros definitivamente nos dio más confianza”, dijo Walton. “Mi parte favorita fue la manera que él salió, que JC salió, y que Julius salió, estaban haciendo las jugadas correctas, y para mí, ahí es cuando los tiros deben entrar, cuando la jugada tiene ritmo, cuando hay una buena cortina. Estoy feliz de verlos jugador con ese tipo de energía y flujo para comenzar el partido”.
Partiendo como el escolta nominal, Russell sacó a relucir la efectividad de su tiro exterior, conectando 7/12 intentos de tres camino a 40 puntos que no solo son su mejor marca personal en el profesionalismo, sino que además lo convierten en el jugador más joven de la historia de la franquicia en alcanzar esa cifra en temporada regular (a sus 21 años y 24 días).
“Me sentí agresivo desde el salto”, confirmó. “Usualmente, cuando me meto en problemas perdiendo la bola es porque no estoy siendo agresivo”.
El “Angelito” confirmó las sospechas de un Walton que dijo tras el partido que creían que él podía ser efectivo sin ser el conductor principal.
“Lo que fue más impresionante para mí, porque ya sé que puede tirar (bien), fue mezclar y llegar a la pintura y crear juego, y en ofensiva, llamar a cierta gente hacia la bola, salir de las cortinas y tomar las decisiones correctas”, observó el entrenador.
Ese rol está siendo para Jordan Clarkson, que continuó su buen momento con 19 puntos y seis asistencias en 41 minutos de juego.
“Creo que ambos han tenido mucho crecimiento en la temporada, pero por la razón que sea cuando están en la cancha juntos, cuando lo intentamos, no fue estadísticamente muy bueno para nosotros”, señaló el entrenador. “Seguiremos intentando esa alineación de aquí en adelante y ver si podemos hacer que esa química entre ellos dos sea algo normal”.
Walton también tuvo palabras de elogio para Julius Randle (10 puntos, siete rebotes y siete asistencias), señalando su impacto en distintas áreas del juego pese a que su tiro tuvo la puntería de partidos anteriores.
Al final, los cinco titulares de Lakers anotaron en dobles dígitos gracias a los 18 de Brandon Ingram (octavo partido al hilo anotando 10+) y los 10 de Ivica Zubac, quien fue efectivo en minutos limitados debido a las alineaciones bajas que empleó Tyronn Lue a lo largo de la noche.
Una alineación, dicho sea de paso, de 21.2 años de edad.
“Fue fantástico”, dijo Walton. “Fue muy divertido. Les dije que fue fantástico porque hubo momentos en el partido que parecía que estábamos empezando a jugar baloncesto egoísta y hacer las cosas mano a mano, y Cleveland tenía una racha. Y cada vez, como grupo, nos salíamos de eso y empezábamos a mover la bola de nuevo, y nos elevamos al reto, que es algo que uno quiere ver a los muchachos hacer al final de la noche, ganemos o perdamos. Mientras juguemos así y enfrentemos el reto, es divertido venir a trabajar”.
La banca también hizo lo suyo, y tanto David Nwaba como Corey Brewer y Larry Nance, Jr. fueron artífices de la ráfaga de 10-0 en el segundo cuarto que puso a los Lakers por delante. La defensa e intensidad de esa unidad fue para destacar nuevamente, y estos se integraron bien tanto con Clarkson como con Russell conduciendo.
El revés dejó a los Lakers con marca de 20-50, pero con un mejor sabor de boca que en derrotas anteriores.
Walton, sin dudas, cree que este es el camino.
“Quedé complacido por cómo los muchachos pelearon toda la noche, incluso hasta el final”, aseguró. “Quizás no hayamos hecho las jugadas ganadoras al final, pero contra un equipo tan bueno como Cleveland, estoy muy feliz por la mayoría de nuestro juego esta noche”.